La IGP Faba Asturiana busca soluciones

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El sector de las legumbres asturianas está pasando por un momento difícil con las consecuencias que ello conlleva para los agricultores, comercializadores, hosteleros,  consumidores y mercado en general.

Estamos ante una de las campañas con menos cosecha de los últimos años, en concreto 169 toneladas se han recogido de faba asturiana de las cuales a día de hoy solo se consideran amparables unas 73, es decir, solo se pondrán en el mercado 73.000 kilos de faba asturiana que cumpla con los cánones de calidad que establece el pliego de condiciones de la marca, de los cuales aún se reservarán unas 10 toneladas para semilla de buena calidad que se sembrará en la primavera. “Estimamos que se certifiquen en torno a 60 toneladas de faba, dato relevante si se compara con las 180 toneladas susceptibles de certificar en la anterior cosecha, teniendo en cuenta que veníamos de otro año complicado” afirma Sergio Suarez, presidente de la IGP Faba Asturiana.  En hectáreas cultivadas se descendió de 229 a 215 y en la última cosecha se contó con 127 productores frente a los 139 del año anterior. “Los datos hablan por sí solos y en verdina la caída es de 38 toneladas el año pasado a 31 esta cosecha”, explica, ya que el cultivo es algo más uniforme y añade “no podemos abastecer a nuestros clientes porque no hay producto”.

El Consejo Regulador de IGP Faba Asturiana viene manteniendo reuniones con Begoña López, directora general de Agricultura, Agroindustria y Desarrollo Rural y con Rocío Huerta, directora general de Ganadería y Sanidad Agraria. “Les hemos mostrado el problema que vive el sector con datos y certificaciones. Fruto de ello, se contará con una ayuda a la producción a través de la PAC que será de 635 euros/hectárea que se sumará a la de 65 euros que ya teníamos como legumbre de calidad”, afirma el presidente de la marca de garantía.

A raíz de estos encuentros, también se está trabajando “en la multiplicación de la semilla con un Grupo Operativo y con las ATRIAS en un proyecto piloto con fitosanitarios en tres parcelas”. Lo que está pendiente de anunciar es la ayuda directa que ofreció la Administración, que se encuentra elaborando las bases y convocatoria. Otro de los temas pendiente al cierre de esta edición del periódico era la de abordar cada caso concreto de los jóvenes incorporados al sector con la Administración, reunión que se mantendrá el 3 de marzo.

“Nadie nos puede asegurar que la próxima cosecha sea buena. El daño de la antracnosis ha quedado en las fincas y la semilla, veremos a ver qué pasa. Es cierto que veníamos de años muy buenos de fabas, que vendíamos lo que queríamos, pero veníamos observando que desde la campaña 2017/18 se pierde producción por hectárea, se quitaron fitosanitarios, no contamos con la multiplicación de semilla resistente a enfermedades… cuando las cosas van bien no pensamos lo que puede pasar. Con dos años malos de cosecha por el tiempo Asturias está temblando”, expone Sergio Suárez. “El sindicato COAG ha estado hablando sin cotejar informaciones y criticando sin saber los pasos en firme que ya se llevaban dando desde hace meses con la Administración. No se puede hacer política con un sector que tiene problemas, sino buscar soluciones y a poder ser entre todos y dando voz a todo el sector con números y datos en la mano. Necesitamos unión para salir adelante y es lo que tratamos desde el Consejo Regulador por el bien del sector” concluye.