El presidente de Caja Rural de Asturias, Fernando Martínez, y el presidente de la Fundación Banco de Alimentos de Asturias, Bernardo Sopeña, mantuvieron esta mañana en la sede de la entidad financiera un encuentro en el que hicieron balance del ejercicio 2024 y buscaron fórmulas de colaboración que permitan ajustar las donaciones a las necesidades reales de los beneficiarios y maximizar la eficiencia.
En el 2024, la Fundación Banco de Alimentos de Asturias que atendió a 13.500 personas distribuyó un total de 1.271. 544 kg de comida entre 132 entidades. “Durante el 2024 tuvimos que invertir en compras más de medio millón de euros de nuestras reservas debido a tres factores: las donaciones económicas y en alimentos descendieron un 30%; se perdieron los fondos europeos FEAD; y la DANA influyó en la gran recogida”.
El presidente de la Fundación Banco de Alimentos valoró muy positivamente la colaboración estrecha que mantiene con Caja Rural de Asturias, tanto con la cesión por parte de la entidad financiera en Morcín de la que actualmente es su sede oficial y almacén; como por la aportación económica anual de 15.000 euros que el Banco de Alimentos destina a la compra de no perecederos.
Caja Rural de Asturias, en su compromiso con los colectivos más vulnerables, ha intensificado un año más su colaboración con las entidades sociales con las que colabora. Según Fernando Martínez, «la aportación de Caja Rural a las instituciones que trabajan en asistencia social durante 2024 superó los 550.000 euros, un 9,5% aproximadamente del presupuesto de la Acción Social que implementa la Caja anualmente y que superó los seis millones de euros en 2024».
Según los datos aportados en el informe El estado de la pobreza 2024 que elabora periódicamente la red Europea de Lucha contra la Pobreza y la exclusión social en España, la proporción de personas que llegan con dificultad a final de mes asciende al 48,5 % de la población residente en España. Asimismo, en España hay 9,7 millones de personas que viven en la pobreza, con ingresos inferiores a 916 euros mensuales.
El estudio pone el foco también en el crecimiento de la pobreza moderada y la elevada desigualdad territorial entre barrios.