El Gobierno de Asturias ha autorizado hoy un gasto plurianual de nueve millones para la convocatoria de subvenciones del plan Incorpórate al agro, orientado a fomentar el empleo y el relevo generacional en el medio rural mediante el apoyo a nuevos profesionales que se sumen a las labores agrícolas y ganaderas. Por primera vez, las ayudas beneficiarán también a mayores de 40 años.
Este programa, que incluirá dos períodos de solicitud, permitirá organizar su proyecto empresarial a las personas que quieran optar a las ayudas para la incorporación a la actividad agraria como titulares, cotitulares o socias de explotaciones agrarias.
La cuantía de las subvenciones se sitúa en 50.000 euros, aunque pueden alcanzar los 100.000 en el caso de mujeres que se adhieran a la actividad agraria, explotaciones en extensivo que adopten medidas preventivas frente a los daños de la fauna salvaje, producciones ecológicas o lácteas en zonas de montaña o producciones de alimentos amparadas por una marca de calidad.
Por primera vez, además de personas de 18 a 40 años, podrán optar a las ayudas nuevos agricultores de 41 a 56 años que en los dos ejercicios previos a la solicitud no hayan obtenido ingresos agrarios superiores a los diez mil euros anuales.
Estas nuevas ayudas suponen una firme apuesta del Principado para facilitar la llegada de hombres y mujeres a la actividad agraria. Además, como novedad, se permitirá compatibilizar las tareas agrícolas y ganaderas con otro tipo de actividades económicas. Este fenómeno, conocido como agricultura a tiempo parcial o pluriactividad, favorece la continuidad de las pequeñas explotaciones y permite incrementar la renta de los profesionales. Al mismo tiempo, favorece la fijación de población y la conservación del medio rural.
Protección del territorio
El Consejo de Gobierno ha autorizado un gasto de 2.295.462 euros para la ejecución del plan de mejora integral de las masas forestales del suroccidente de la comunidad.
Esta actuación, financiada con fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, se desarrollará en una superficie de 487 hectáreas con el fin de mejorar la conservación de los montes de esta zona y facilitar su integración como sumideros de CO2.
El proyecto, que se desarrollará hasta el año 2026, consiste en la aplicación de tratamientos silvícolas para aumentar la calidad de la madera, así como en la retirada de grandes acumulaciones de biomasa que faciliten la propagación de incendios forestales. Las intervenciones se centrarán en los concejos de Cangas del Narcea, Ibias, Degaña, Allande, Grandas de Salime, Illano y Pesoz.
El correcto mantenimiento de las masas forestales del suroccidente persigue también convertirlas en un gran reservorio ambiental y económico en zonas con una densidad de población muy baja y con tendencia al declive demográfico.