El Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa) y 68 ayuntamientos convocan a los ciudadanos residentes en viviendas con una pequeña huerta o jardín a sumarse a una nueva edición de la campaña de compostaje doméstico. El plazo de inscripción está abierto, hasta el 29 de febrero, en cada consistorio participante.
Los municipios que se adscribieron al proceso que Cogersa convocó el pasado mes de enero son los siguientes: Aller, Amieva, Avilés, Belmonte de Miranda, Bimenes, Boal, Cabrales, Cabranes, Candamo, Cangas de Onís, Cangas del Narcea, Caravia, Carreño, Caso, Castrillón, Castropol, Coaña, Colunga, Corvera, Cudillero, El Franco, Gijón, Gozón Grado, Grandas de Salime, Ibias, Illano, Illas, Langreo, Laviana, Lena, Llanera, Llanes, Mieres, Morcín, Muros del Nalón, Nava, Navia, Oviedo, Parres, Peñamellera Alta, Peñamellera Baja, Pesoz, Piloña, Ponga, Pravia, Proaza, Quirós, Ribadesella, Ribera de Arriba, Riosa, Salas, San Martín de Oscos, San Martín del Rey Aurelio, San Tirso de Abres, Santa Eulalia de Oscos, Santo Adriano, Siero, Sobrescobio, Soto del Barco, Tapia de Casariego, Taramundi, Teverga, Tineo, Valdés, Vegadeo, Villaviciosa y Villayón.
Para posibilitar el compostaje a las familias interesadas, Cogersa se encarga de llevar a cabo la formación en los concejos y de entregar los útiles necesarios para el proceso de autogestión de los biorresiduos; entre ellos, una compostadora, un removedor y una guía didáctica.
La gerente de Cogersa, Paz Orviz, explica que “es una alternativa especialmente útil en zonas rurales de baja y dispersa población, en las que puede resultar ineficiente, desde el punto de vista ambiental y económico, implantar el quinto contenedor y recorrer largas rutas de transporte”. “Es una fracción clave para cumplir los objetivos de reciclaje y su recogida por separado es de obligado cumplimiento, desde el 1 de enero de este año”, recuerda.
El programa de compostaje doméstico de Cogersa se puso en marcha hace ya 15 años. Por lo que respecta a los últimos datos, se estima que hasta 2023 se entregaron más de 17.000 compostadoras a otras tantas unidades familiares, que sumarían más de 50.000 participantes en total. Como referencia, se calcula que en 2023 se pudieron reciclar con este método de autogestión en las viviendas participantes unas 5.900 t de biorresiduos.
Los ciudadanos interesados en participar deben dirigirse a su consistorio para formalizar la inscripción en la campaña o bien rellenar el formulario alojado aquí: https://formulario.compostaconcogersa.es/campania/2/. Las dudas pueden resolverse en el teléfono gratuito de atención ciudadana 900 14 14 14, en horario de mañana. También disponen de información en la web de la campaña compostaconcogersa.es.
Algunos datos sobre el compostaje doméstico
El compostaje doméstico es una práctica que permite la autogestión o gestión en origen (el tratamiento llevado a cabo por el propio productor del residuo) de los biorresiduos municipales: alimentos cocinados y no cocinados, y los desechos del huerto, así como las siegas y las podas.
Se trata de imitar y manejar de forma controlada el proceso natural de putrefacción de la materia orgánica en contacto con el aire. Consiste en mezclar en la proporción correcta los diferentes residuos, voltearlos periódicamente y vigilar la humedad. El resultado es la fabricación de un producto sólido, el compost, adecuado para ser usado en el suelo de huertos y jardines en los que mejora las cualidades físicas, químicas y biológicas.
Marco regulatorio
La Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, establece que los residuos que deben ser recogidos por separado, de manera obligatoria, a partir del 1 de enero de 2024 son, al menos, el papel, los metales, el plástico, el vidrio y los biorresiduos.
En relación a estos últimos, se dice en la norma que las entidades locales con menos de 1.000 habitantes adoptarán las medidas necesarias para asegurar el compostaje doméstico y comunitario, mientras que las demás entidades locales promoverán la recogida separada y posterior tratamiento en instalaciones de reciclado, preferentemente de compostaje y digestión anaerobia.