A veces ocurre que, cuando hacemos obra en casa (ya sea de reforma, de ampliación, etc.), se cometen desperfectos, se dejan partidas presupuestadas sin finalizar o, simplemente, se ejecutan de manera deficiente. En estos casos, observamos que la mayoría de la gente y de las empresas no suelen hacer nada en la creencia de que les va a costar más hacer valer sus derechos que dejarlo estar. La abogada Montse Morán nos ofrece unos consejos ante estas situaciones.