COMUNICADO DE PRENSA DE ASTURIAS GANADERA. Desde Asturias Ganadera queremos recordar antes que nada la miserable negativa del Partido Socialista en el Gobierno a tramitar los cambios en la Ley de Caza que hubieran garantizado pagos justos, totales y rápidos de los daños producidos por la fauna salvaje. No ponen en los Presupuestos el dinero que saben que se va a necesitar para pagar los daños de la fauna salvaje, obligando a retrasar futuros pagos. Es difícil para un ciudadano medio imaginar la impotencia, la rabia y la indignación que sentimos los ganaderos cuando escuchamos al Consejero vanagloriarse de su buena gestión.
Para desmontar alguna de las mentiras más repetidas tenemos hoy con nosotros al
ganadero de Teverga Lisardo García, que apenas la semana pasada cobró daños de hace
catorce meses, de los pocos reconocidos, por cierto. En los últimos treinta y cuatro días
perdió veinticinco animales a causa de los ataques del lobo y también del oso. De estos
veinticinco sólo tiene reconocidos por parte de la Administración regional doce animales. A este ganadero se le presiona para que acepte daños del oso como si fueran de lobo con el doble objetivo de pagar menos (un 10%) y no perjudicar la imagen del plantígrado como la de un animal que genera pocos daños.
Desde el Gobierno del Principado se acusa a Asturias Ganadera de crispar los ánimos del
campo asturiano, pero nosotros estamos firmemente convencidos de que los motivos que crispan al agro astur son sus mentiras permanentes, que burlan y humillan a nuestros ganaderos de forma constante. El Consejero Alejandro Calvo es incapaz de solucionar ninguno de los problemas del campo: no ha sabido, querido o podido desarrollar un plan para rescatar al ganado menor de su desaparición; no ha podido tampoco desarrollar las herramientas necesarias para que se aplique la Ley de la Cadena Alimentaria, y se mofa de las comunidades vecinales que reclaman por Ley la devolución de unos montes comunales robados durante la dictadura franquista.
Por todo ello solicitamos al Presidente del Principado un regalo de Reyes: “la cabeza” del
Consejero de Medio Rural Alejandro Calvo, por su incompetencia. El campo asturiano
necesita un cambio, y se mostraría muy satisfecho de quitarse de encima un lastre como
este. En la Antigua Persia se educaba a los nobles en la “no mentira”, y en Roma se decía que la mentira hacía a las personas esclavas. La esclavitud de Barbón puede ser la del que aspira a ser ministro en el gobierno de Sánchez, y la del Consejero, la del que quisiera ser diputado por las Cortes de Asturias. Sus objetivos personales pasan siempre sus mentiras por encima de los intereses generales del campo asturiano.