El presidente del Colegio de Veterinarios de Asturias (ICOVA), Armando Solís, y Rocío Quince, miembro de la junta directiva, se reunieron la pasada semana con la directora general de Ganadería y Sanidad Animal del Principado de Asturias, Rocío Huerta, con el fin de insistir en la necesidad de implantar la vacuna antirrábica obligatoria para todos perros (y no únicamente los potencialmente peligrosos), así como gatos y hurones en la comunidad asturiana.
La consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial, concienciada sobre este problema, ha solicitado del Colegio sus observaciones a una posible regulación sobre la materia. Solo una vacunación antirrábica anual de perros y gatos permitirá una cobertura sanitaria adecuada frente a la zoonosis que provoca una alta tasa de letalidad en el ser humano.
Se trata de una reclamación histórica y argumentada científicamente por el Colegio, que considera que la vacuna debería ser obligatoria y anual para las mascotas, como es ya en la mayoría de comunidades españolas. De momento, la antirrábica tan solo no es obligatoria en Cataluña (donde está actualmente en proceso consultivo), Galicia y Asturias.
Sin embargo, la migración que ha provocado la guerra de Ucrania (zona endémica de rabia) está causando también que las personas se desplacen con sus mascotas, acentuando el riesgo de llegada de la enfermedad. El convenio firmado entre el Colegio y la consejería de Medio Rural está dando respuesta, de la forma más ordenada posible, a la atención sanitaria de dichos animales, pero nunca en la historia reciente de la UE se han tenido que rebajar tanto los controles de acceso de mascotas provenientes de un país no miembro.
A este problema se suma la importación ilegal de perros procedente de países del este de Europa y los masivos desplazamientos humanos que se producen anualmente desde el norte de África, donde la rabia es también endémica.