Persona sencilla, tranquila y trabajadora, así es José Ramón Fiaño. Conocido en el sector agropecuario tras 35 años de profesión, actualmente ha dado un cambio a su carrera profesional como nuevo presidente de Caja Rural de Gijón manteniendo los pies en la tierra y con las ideas claras, estará un máximo de ocho años al frente de la cooperativa bancaria porque opina que “hay que dejar paso a los que vienen detrás”. Su prioridad es mantener un Consejo unido y que las decisiones se tomen por unanimidad o en su defecto por mayoría. Planes muchos, ser la banca de y para Gijón y continuar con una política de cercanía con los clientes “hablando de tú a tú”.
-¿Cómo le ha acogido el sector de la banca?
-De manera muy satisfactoria, todo el mundo me recibió muy bien, veníamos de una situación conflictiva y ahora tenemos paz y tranquilidad. Sabemos cuál es nuestro trabajo y objetivos, hay mutua confianza y respeto. Vivimos momentos complicados que se debieran haber resuelto internamente pero ahora el Consejo es una piña y las últimas decisiones se están tomando por unanimidad. Esperamos que lleguen cuatro nuevas personas, entre ellas dos mujeres y en dos años intentaremos llegar a la paridad en el Consejo, que ya hemos conseguido en las oficinas, ya que de las diez que tenemos contamos con cinco directoras y cinco directores.
-¿Cuáles serán sus principales líneas de actuación?
-Tenemos alguna oficina por modernizar y haremos mucho hincapié en la formación. Hemos crecido mucho en los dos últimos años, estamos en los 7.000 socios y 28.000 clientes. Nuestro principal ámbito de actuación es Gijón, queremos ser de Gijón y para Gijón y alrededores, entendiendo por tal la zona de Carreño, Candás, Gozón, Luanco, Guimarán y la zona de Quintes y Quintueles. Nos distinguimos por ser la banca de las personas, esperamos incorporar nuevos clientes y estamos bajando la media de edad de empleados. Ese será el camino a seguir.
-¿Qué peso tiene el sector primario?
-Respetamos mucho al sector primario ya que lo llevamos en el ADN, con la palabra rural. Estamos intentando abrirnos a nuevos clientes y a generaciones de hijos y nietos de antiguos clientes. Nos caracteriza un trato muy personal, directo y de confianza.
-¿Qué situación perciben del sector desde su posición?
-El primer trimestre del año para nosotros ha sido muy bueno, igual que el ejercicio anterior. Se dice que cuando suben los tipos de interés son años buenos para la banca, personalmente creo que se situarán antes de final de año en un 0,8% aproximadamente y cara al 2023 nos situaremos en el doble 1,6/2%. Es difícil de predeterminar con exactitud esto, depende de cuándo suba y en qué porcentaje, creo que será en el próximo mes de julio y también estamos pendientes de cómo influya la guerra en la economía, ya que está bajando el producto interior bruto en toda Europa.
-¿Notan dificultades en sus clientes agricultores y ganaderos?
-He estado 35 años dedicado al mundo profesional del sector y estamos pasando un momento muy complicado. En el campo confluyen muchos factores, la subida de los costes de producción (energía, gasoil, plásticos, abono, pienso, cereales…). Hemos realizado operaciones individuales a nivel de ganaderías, y estamos realizando adelantos de la PAC. El sector rural tiene unas concesiones en cuanto a créditos, muy especiales dentro de la entidad y todo va a seguir siendo en esa línea. Continuamos ofreciendo nuestros servicios para la gestión de la PAC a los socios, en 2023 será más complicada y seguiremos manteniéndolos.
-En 2024 la entidad cumplirá 60 años.
–Tenemos previsto organizar eventos destacados para los socios. Lo que más valoran nuestros clientes es la proximidad, la cercanía, el contacto, el conocernos de hace muchos años y el poder hablar de tú a tú.
-Se acerca la celebración de San Antonio.
-Le hemos dedicado muchos recursos. José Ramón Tuero, el concejal de Medio Rural junto con la Cámara de Comercio de Gijón y ASCOL, lo han gestionado para llevarlo adelante. Este año también se desarrollarán unas jornadas gastronómicas con IGP Ternera Asturiana a través de OTEA en las que los quesos también serán protagonistas. Me gustaría destacar la buena relación que mantenemos con el Ayuntamiento, con el Patronato y a través de nuestra Fundación realizamos labores sociales.
-¿Cuáles son sus perspectivas de futuro?
-Aún es pronto anunciar planes en los que estamos trabajando. Tenemos que mejorar algunas cosas. El grupo cooperativo nos ofrece algunos servicios que compartimos con los compañeros de la caja rural provincial. Tanto con Fernando, su presidente, como con Antonio, su director general, hay una magnífica relación.
-Además de en el sector primario ¿ya se ha ganado el respeto del bancario?
-El respeto se gana con los años, en el sector agropecuario estuve 35 años, en el sector bancario no estaré mucho tiempo, soy partidario de que no se esté más de ocho años, creo que el límite debe estar en los 70 años para dar paso a gente nueva, y supongo que ese respeto lo ganaré en el bancario. Estoy contento. Aunque echo de menos el contacto físico con las personas de las cooperativas, almacenes y tiendas, sigo acudiendo a actos sociales, he estado en la fiesta de Santurio, en la Abadía de Cenero, en Porceyo, en Quintes Quintueles, mantengo relación personal con la gente.
-¿Qué nos puede adelantar del futuro económico?
-La subida de los tipos de interés va a ser inminente.