El stand del Principado en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) ha albergado hoy una mesa redonda sobre la cultura sidrera asturiana, que será la candidata que representará a España en marzo ante la Unesco para su inclusión en la Lista Representativa del Patrimonio Mundial Inmaterial.
El director general de Cultura y Patrimonio, Pablo León, ha sido el encargado de moderar el encuentro, en el que han participado el director de la Cátedra de la Sidra de la Universidad de Oviedo, Luis Benito García; el presidente de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Sidra de Asturias, Guillermo Guisasola; Ana Soberón, representante del Club de Producto Sidraturismo, y Saúl Moro, presidente de la Asociación de Escanciadores, en nombre de la patronal Otea.
Durante el debate, Luis Benito García ha explicado el proceso seguido para optar a la declaración de patrimonio mundial y ha detallado las principales características de la cultura sidrera: su referente simbólico como parte esencial de la identidad colectiva y de una cultura con personalidad propia, los elementos que la integran y sus diferentes manifestaciones.
Guillermo Guisasola, por su parte, ha aportado información sobre la situación actual de la producción sidrera en Asturias, y ha ofrecido datos acerca del universo sidrero, como el número de llagares, los tipos de sidra o los lugares de consumo fuera del Principado.
Las intervenciones de Ana Soberón y Saúl Moro han contextualizado la presencia de la sidra en la actividad turística. Así, la representante de Sidraturismo ha explicado la relevancia del caldo regional como elemento fundamental en este sector. Por su parte, Saúl Moro se ha referido al escanciado, un elemento exclusivo que aporta mayor grado de diferenciación.
Los participantes en la mesa redonda han coincidido en valorar la posibilidad de que la cultura sidrera pase a formar parte de la lista de patrimonio inmaterial, algo que contribuiría a difundir unas prácticas y tradiciones que aportan sostenibilidad al mundo rural autóctono. Además, ayudaría a revitalizar las actividades ligadas a la producción de esta bebida y a dinamizar el sector, al tiempo que impulsaría las actividades turísticas y hosteleras.