El Principado moviliza casi 44 millones en el medio rural a través de las ayudas del programa Leader. Actualmente está en ejecución la última convocatoria y el Consejo de Gobierno ya ha aprobado, en anticipado de gasto, la correspondiente a 2022.
Las subvenciones del proyecto Leader van dirigidas a las personas que optan por emprender: empresarias y empresarios, entidades locales y organizaciones sin ánimo de lucro, que desarrollan proyectos en el medio rural.
En la última convocatoria, actualmente en ejecución, se aprobaron 631 proyectos, a los que se han destinado 22.684.304 euros. Del total de iniciativas, 429 corresponden a empresas privadas, 142 a entidades locales y 60 a asociaciones sin ánimo de lucro.
La Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial establece convenios con los once grupos de acción local, que cubren todo el territorio asturiano, para gestionar estas ayudas. Entre las tareas de estos grupos figuran la difusión, el apoyo, el asesoramiento, el impulso y la colaboración con quienes emprenden en el medio rural. También se encargan de informar sobre las ayudas y de su tramitación. Para sufragar los gastos de funcionamiento de estos grupos, el Consejo de Gobierno autorizó el mes pasado un gasto de 4.423.475 euros que permitirá formalizar la segunda adenda al convenio de colaboración.
Por otra parte, con el objetivo de agilizar la tramitación de la convocatoria 2022 del programa Leader, el Ejecutivo ha aprobado ya un gasto anticipado de 16,5 millones. De la partida total, 13 millones son para empresas privadas, 3 para entidades locales y 500.000 euros para asociaciones sin ánimo de lucro.
El presupuesto destinado a las ayudas para el próximo año consolida el aumento del 40% que ya se produjo en este ejercicio en la cuantía de la ayuda para autónomos, el conocido como tique rural, fijada en 35.000 euros.
Las ayudas del programa Leader están cofinanciadas por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Rural (Feader). Su objetivo es contribuir a fomentar la competitividad de la agricultura, garantizar la gestión sostenible de los recursos naturales y la acción por el clima y lograr un desarrollo territorial equilibrado. También sirven para crear riqueza y empleo en el medio rural.
