La situación que se vive ha obligado al Castillo de Valdés Salas a reinventarse. La limitación de aforo en su restaurante para ofrecer la máxima seguridad les dio la idea para compensar las mesas de menos, a habilitar su patio interior para comidas, y así sus clientes pueden comer al aire libre, algo que se agradece en esta época de pandemia. Es recomendable llamar para hacer reserva y así asegurar una de las mesas.