Como empresa esencial, el Matadero Central de Asturias hizo frente este año a la crisis sanitaria con un plan de contingencia y protocolos de actuación que los trabajadores siguieron a rajatabla sin tener por el momento ni un solo contagio y manteniendo la atención a sus clientes incorporando un servicio de entrega en cualquier punto de Asturias dadas las limitaciones de movilidad. El 2021 para Cristina Sánchez, “se prevé complicado, más con la situación que el sector de vacuno de carne está viviendo en Asturias”.
