CLAS consigue la neutralidad en carbono en todas sus factorías

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Central Lechera Asturiana, en su compromiso con el medioambiente y el cuidado del entorno natural, ha sido la primera empresa española en conseguir la CERTIFICACIÓN DE AENOR tanto de la neutralidad en carbono en todas sus factorías, como de su “Estrategia de Economía Circular”.

La certificación de “Neutralidad en carbono”, a través de la puesta en marcha de su Plan de sostenibilidad Integral, contribuye al objetivo de la compañía de  conseguir la neutralidad en todo el proceso, desde la ganadería hasta la mesa, en el año 2035. Gracias a las actuaciones realizadas ha dado un paso importante para dar cumplimento a este objetivo, al conseguir la neutralidad en las emisiones de todas sus factorías.

En 2020, la empresa láctea ha destinado más de 12 millones de euros en la protección del medioambiente. Adicionalmente y para llevar a cabo este plan ha desarrollado nuevos proyectos por importe de 2,5 millones de euros.

Por otra parte, la certificación de “Estrategia de economía circular” bajo el modelo creado por AENOR refrenda la contribución de las acciones a los principios de economía circular. Su objetivo es que el valor de los productos, los materiales y los recursos se mantengan en la economía el mayor tiempo posible, reduciendo al mínimo el consumo de estos y la generación de residuos.  La compañía en línea con este modelo, trabaja para consumir en sus procesos lo estrictamente necesario y transformar los residuos en recursos de valor para otros procesos. Prueba de ello, es que ha sido la primera empresa española en obtener la certificación de “Residuo Cero”de AENOR.

Dentro de los proyectos de economía circular llevados a cabo por la empresa destaca el fomento del ahorro energético incorporando energías renovables, por eso utiliza energía verde en el 100% de sus factorías y en el 75% de las granjas de los socios -ganaderos de Central Lechera Asturiana SAT. En lo que se refiere a sus productos, el 100% de los briks cuenta con el certificado FSC, el 98% de los envases son de plásticos reciclables y cuenta con más de un 40% de materiales de origen renovables. Además, el cartón utilizado en los embalajes es reciclado en más del 95% y recientemente ha lanzado al mercado los primeros plásticos reciclados en sus embalajes. En los últimos años también ha alcanzado una reducción del 15% en su consumo de agua.  En cuanto al transporte, la compañía está incrementando el uso de los camiones de gas natural en la distribución de los productos terminados y acaba de incorporar el primer camión de gas natural en las rutas de recogida de leche para seguir reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero.

La puesta en marcha de esta estrategia a partir de su Plan de Sostenibilidad Integral 2020-2025, constituye una base sólida para poder conseguir que la empresa láctea reduzca sus emisiones de CO2 un 30% al finalizar este plan, consiguiendo la neutralidad en todo su proceso en el año 2035.

Un avance importante, es la obtención de la certificación “Neutralidad en Carbono” de AENOR en sus factorías, lo que le ha permitido ser la primera empresa española en conseguir ser neutral en las emisiones directas de sus plantas. Esta certificación es una prueba del compromiso de la organización con la descarbonización y la neutralización de impacto a través del respaldo a proyectos medioambientales. También establece los requisitos para la cuantificación, reducción y compensación de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de cara a continuar avanzando en los próximos años.

Además, y como parte importante de su cadena de valor, Central Lechera Asturiana está trabajando un ambicioso proyecto para reducir los gases de efecto invernadero en sus ganaderías.  Actualmente, está analizando su huella de carbono y desarrollando un programa innovador en colaboración con varios Centros Tecnológicos, starts up y otras compañías. El compromiso de la empresa es reforzar la sostenibilidad ambiental de sus ganaderías gracias a la aplicación de las mejores prácticas, así como a la puesta en marcha de proyectos de innovación. En este ámbito, las iniciativas que se pretenden desarrollar irían desde una alimentación del ganado baja en emisiones, hasta la conversión de los residuos producidos por estos en gas de origen renovable y biofertilizantes que mejoren la salud de los suelos.