El Ayuntamiento de Cangas del Narcea, a través de la concejalía de Medio Rural y Agroganadería, ha decidido aplazar para el próximo año la Feria Ganadera de San Andrés, cuya celebración estaba prevista para el próximo 1 de diciembre, en el recinto ferial de La Himera. La concejala del ramo, Ada Riesco, ha explicado que esta suspensión se lleva a cabo, “por responsabilidad ante la actual situación de la pandemia”, y ha aclarado que no sería de recibo juntar a decenas de ganaderos en el recinto, cuando se recomienda en toda la región no ser más de seis personas.
Riesco ha recordado que la normativa permitiría su celebración, “pero no podemos arriesgarnos a transmitir el virus de unos pueblos a otros a través de los ganaderos”, ha puntualizado la concejala, quien cree que la limitación de movimientos es fundamental para acabar con el virus. De todas formas, a juicio de Riesco, la economía del sector podrá paliarse con ventas directas en las diferentes ganaderías o a través del comercio online. Una feria en la que participaban en los últimos años en torno a unas 200 cabezas de ganado, y a la que acudía numeroso público, al ser desde antaño una feria señera, conocida también como ‘las matonas’, ya que se mercaba las vacas para la matanza, o también llamada ‘de las trampas’, por ser la época en la que se pagaban arrendamientos y préstamos.
La decisión de aplazar la Feria de San Andrés está avalada por el sector ganadero, “que se suspenda dicha feria es algo lógico y muy necesario”, ha asegurado el ganadero Fernando López Martínez, quien destacó los malos datos que está dejando la pandemia, “me da pena que se suspenda, pero yo creo que es algo lógico y necesario, todos juntos tenemos que luchar para que esto acabe pronto y poder salir ilesos de todo esto”.
La concejala ha querido recordar a los vecinos de los diferentes pueblos de Cangas del Narcea la necesidad de cumplir la normativa a la hora de llevar a cabo las matanzas, tradicionales en esta época del año, y en la que no está permitido juntarse más de seis personas, “tenemos la obligación de cumplir las normas para protegernos unos a otros, aunque también entiendo que en la mayoría de los casos es imposible hacerlo solamente con personas convivientes, pero sí intentar realizarlo con gente con la que estás habitualmente y sobre todo utilizando mascarilla”.