Cangas de Onís acogió esta mañana una manifestación contra los daños ocasionados por el
lobo y la inacción de la Consejería. La concentración, organizada por ganaderos del Oriente y Asturias Ganadera, recorrió las calles canguesas desde la Casa Dago, sede de las oficinas del Parque Nacional de Picos de Europa, hasta la oficina comarcal de la Consejería de Medio Rural en El Lleráu, con parada en el puente romano causando expectación entre turistas y vecinos.
Alberto Suárez, uno de los organizadores, explicó que “el problema empezó en Amieva, donde el lobo está matando todos los días y se está extendiendo a Cangas, Ponga, Onís y a todos lados”. En cuanto a la búsqueda de soluciones por parte de la Consejería, Suárez apuntó que “estamos hasta arriba de palabrería. Necesitamos hechos. Llevamos así siete años y entre resoluciones y una cosa y otra, el lobo sigue matando”, reivindicó. Sobre los daños provocados, Suárez remarcó que “cuando se produce un ataque, desaparece todo el ganado en cinco kilómetros a la redonda. Están matando ‘xatos’, novillas e, incluso, hay casos de vacas. En nuestra zona, llevamos 21 ataques desde junio. Seguimos pidiendo lo mismo de siempre, control del lobo, y no se hace absolutamente nada”.
José Antonio García, ganadero y regidor de pastos de los Picos de Europa cuestionó la eficacia del plan de gestión del lobo y señaló que “no sirve de nada que se incorporen nuevos ganaderos si a los cinco años tienen que dejar la actividad. En Picos llevamos ocho ataques desde el mes pasado y las cifras igualan a las peores épocas”.
Por su parte, Xuan Valladares, presidente de Asturias Ganadera, reclamó la necesidad de crear “patrullas especializadas de acción inmediata” con el fin de “ajustar las poblaciones del lobo a la realidad de los daños. Donde haya pocos ataques y el lobo tenga alternativas tróficas, encajará, pero no donde solo haya ganado”. Para Valladares, “es increíble que un problema que llevamos 20 años denunciando cada vez vaya a peor”. A su vez, remarcó que “hay que reformular el plan del lobo y poner los medios que hagan falta”. El ganadero llanisco explicó que “no hace falta que mueran catorce personas para poner un stop en una carretera. Pues con el tema del lobo igual”.
Mari Carmen Allende, ganadera de Santianes de Ola, en Cangas de Onís, indicó que “las
administraciones no responden y los lobos están ocupando los montes aledaños al Parque Nacional. Incluso, bajan a la costa atravesando la autovía del Cantábrico. Ya estamos mal, pero con el lobo campando a sus anchas vamos derechos a la hecatombe. No pedimos que se extermine, pero necesitamos que haya un control”, añadió. En lo referente a los daños, Allende subrayó que “en nuestro caso, hemos sufrido cuatro ataques desde el mes pasado y, como sigamos así, la merma será terrorífica”. En cuanto a las indemnizaciones, la ganadera canguesa señaló que “llegan tarde, mal y nunca. No es que no paguen, pero a mis animales los quiero vivos”.
José Manuel González Castro, alcalde de Cangas de Onís, y Félix Fernández, primer edil de
Amieva, mostraron su apoyo a los ganaderos y criticaron la ineficacia del plan de gestión del lobo. Para Fernández, cuyo concejo es uno de los más castigados en lo que va de verano, “el Principado tiene que actuar cuando hay ataques y cumplir las resoluciones que se firman”.