En España miles de personas practican la agricultura de autoconsumo. Especialmente en las zonas rurales, son muchas las familias que cultivan su huerto, siembran sus patatas, trabajan su viña o cuidan a unos pocos animales para obtener, por ejemplo, huevos. Estos trabajos son desarrollados habitualmente por personas mayores, en muchos casos jubiladas.
El estado de alarma califica a los agricultores y ganaderos como profesionales esenciales, y pueden seguir trabajando, lógicamente, para alimentar a la sociedad. Sin embargo, en el caso de estos pequeños productores se han generado dudas de interpretación de la norma que ha provocado que en muchas comunidades autónomas se les impida acudir a sus parcelas a sacar adelante su producción.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha pedido al Ministerio de Agricultura que clarifique la norma para que se permita a estos pequeños productores ir a trabajar a sus parcelas, como ya están haciendo algunas comunidades autónomas. Esta reivindicación, a la que se ha sumado también la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR) es totalmente compatible con el estado de alarma, pues hablamos de familias para las que su huerto es un elemento importante de su economía y de su sustento familiar.
Los trabajos en estas huertas los desempeñan normalmente personas que acuden en solitario, en su propio vehículo, a pie o en bicicleta, trabajan y vuelven a su domicilio, por lo que el riesgo para la salud pública es nulo.
UPA y FADEMUR han reclamado al Gobierno que no aplique solo criterios urbanos a la prevención de la expansión del coronavirus. “Hay más riesgo acudiendo a un supermercado cualquiera en Madrid que desplazándose unos pocos cientos de metros a trabajar tu huerto en el pueblo”, han señalado.
De cara al proceso de desescalada del que ya se empieza a hablar, UPA y FADEMUR han explicado que “no es lo mismo un pueblo que una ciudad, por lo que no deberían aplicarse las mismas fórmulas”. Con el objetivo de controlar la pandemia y proteger la salud por encima de todo, hay elementos que deberán aplicarse de forma diferente en los pueblos que en las ciudades. Las organizaciones han adelantado que trasladarán en breve sus propuestas a las fuerzas políticas de cara al futuro proceso de desescalada.