Buen conocedor de la Consejería de Medio Rural, Agroganadería y Pesca, el salense David Villar García trabajó a través de TRAGSA nueve años en la casa, con lo que conoce a la perfección sus tiempos y modos de trabajo. Es geólogo, trabajó en la mina de oro de Belmonte de Miranda donde dirigió su carrera hacia el medio ambiente y los recursos naturales, a través de un máster junto con otro de Prevención de Riesgos Laborales. Le falta poco para finalizar su segunda carrera, Ingeniería de Minas. Tras 13 años en TRAGSA vio en la innovación del sector primario otro desafío, haciendo el doctorado sobre demografía en un centro tecnológico, el CTIC. Cuando Alejandro Calvo le llamó para formar parte de su equipo, no lo dudó. “Somos un equipo joven, que venimos de áreas vinculadas al medio rural, para mí es todo un reto”, afirma.
-La Consejería cuenta con un equipo muy ligado al sector, ¿tienen más compromiso?
-El grado de compromiso es el mismo, pero tenemos un plus de responsabilidad porque confían en nosotros. Funcionamos en equipo y en muchas reuniones con empresas o entidades, podemos coincidir varios directores generales. Esto traerá nuevas sinergias, de hecho mi dirección general al principio de la legislatura ni siquiera estaba en la Consejería, aunque su incorporación fue completamente lógica.
-¿Cuáles son los objetivos de su dirección general?
-En líneas generales, queremos hacer un planteamiento estratégico de vinculación entre la protección de los recursos naturales y el desarrollo rural. Los asuntos de esta dirección general están muy sujetos a normas, con lo que tenemos limitado el margen de actuación. Sin embargo, nuestro objetivo es reformar y actualizar el PORNA para adaptarlo a los desafíos actuales. Se creará la Red Natural de Asturias a través de una nueva ley que actualizará los Instrumentos de Gestión Integrada (IGIS) de todos los parques naturales y espacios protegidos. Empezamos con tres: Las Ubiñas, Somiedo y Ponga. Actualizaremos los instrumentos y planes de gestión de especies animales y vegetales invasoras, e intentaremos sacar un catálogo nuevo de especies protegidas. Y estamos haciendo que se escuchen nuestras particularidades territoriales en el nuevo Plan Estratégico de la PAC. Como ejemplo, publicamos hace poco una normativa de protección de tendidos eléctricos, ya que éramos la única comunidad que no la tenía y como eso, otras cuestiones sobre las que ya estamos trabajando, pero cuesta recuperar terreno
-¿Por qué ese cambio en la Ley del PORNA?
-Cuando se puso en marcha la red de espacios naturales había necesidad de proteger y limitar usos, el campo estaba en plena expansión, pero ahora estamos a la inversa, sin la acción diaria de agricultores y ganaderos los espacios naturales decaen en su función, se pierden cultivos y pastizales, empieza a salir matorral, y sin la acción de la gente el territorio pierde ese mosaico de prados y bosques tan característico de Asturias. Queremos que en la nueva PAC se tengan en cuenta esas prácticas ancestrales que velan por la conservación de la biodiversidad. Antes las normas eran probablemente más restrictivas, y ahora potenciaremos los usos tradicionales como buenas prácticas. Los nuevos IGIS dejan que la población que queda, en muchos casos envejecida, se convierta en “pastor de los paisajes”. Vamos a seguir velando por la conservación de los recursos pero facilitando las actividades tradicionales a las gentes que quieran vivir y desarrollar su trabajo en el medio rural. Los asuntos de esta dirección general se defienden de forma pasional por agentes que pueden parecer enfrentados, pero que persiguen un mismo fin, la conservación de los recursos y del modo de vida tradicional en las mejores condiciones posibles. Esperamos llegar a acuerdos y consensos con todos ellos.
-¿Qué plus van a tener los residentes en espacios naturales?
-La Red Natural de Asturias vertebrará los espacios naturales así como la inversión en ellos. A partir de ahora la gente que resida allí, tendrán la percepción de un beneficio en positivo. Las inversiones de esta dirección general se combinan ahora con las de la dirección de Montes, es la primera vez que se lleva a cabo. En concreto, este año invertiremos un millón de euros adicional a la inversión del ejercicio anterior. En los IGIS se incluirán los Planes de Desarrollo Sostenible, que comprometen una serie de inversiones adicionales para estos espacios naturales para compensar económicamente al territorio por las posibles restricciones o limitaciones a la actividad, y así figurará en estos nuevos Instrumentos.
-¿Qué otras novedades encontraremos?
-Realizaremos una promoción única y conjunta de todo el territorio. Los 16 centros de interpretación funcionan ahora con una única voz, se gestionan bajo un único encargo. Intentaremos desestacionalizar territorial y temporalmente. Si a Picos de Europa nos vienen un millón de personas al año, realizaremos una oferta coordinada con Turismo para promocionar el resto de espacios naturales, por ejemplo, a través de un programa de educación ambiental para que los niños de Somiedo conozcan Covadonga y al revés. La Red Natural con una página web centralizada, una oferta coordinada con turismo y la participación de fundaciones y entidades con las que trabajamos, todos van a participar en las actividades que se van a programar a través de la Red. También las obras se planificarán y gestionarán por vez primera entre todos los espacios y se priorizarán criterios técnicos y de interés general en cada actuación. Esta gestión dará resultados y el año que viene tendremos datos homogéneos sobre visitantes en cada espacio y podremos analizar los datos para una buena planificación.
-¿Y en gestión de especies?
-Habrá bastantes novedades normativas porque vamos a retomar el Plan del Urogallo, actualizar el del Oso Pardo Cantábrico y dar solución a temas muy concretos de gestión que para algunas especies están desactualizadas respecto del resto de España. Sacaremos un catálogo nuevo de especies protegidas. Debemos disponer de un estado de situación sobre la calidad de los hábitats, para responder a la normativa europea en la materia y promover acciones para garantizar su estado de conservación. Tenemos seis Reservas de la Biosfera en Asturias y de algunas especies tenemos conocimiento exhaustivo, pero el debate es el estado de conservación del ecosistema asturiano en su conjunto. El Plan de Monotorización de la Biodiversidad del Principado de Asturias que se está diseñando, se hará como el modelo de Parques Nacionales y ofrecerá un análisis completo de la situación. Por ejemplo en el conocimiento del lobo somos la única comunidad que hace censos anuales. Contamos con el mejor experto en lobo a nivel nacional, el investigador José Vicente López-Bao, y en el Plan de Gestión del Lobo, se censan las manadas, y cuántos individuos se pueden extraer, con el reto de combinar la conservación con la coexistencia de fauna silvestre y ganadería extensiva.
-Háblenos de la problemática del lobo.
-Cuando por el Programa del Lobo nos reunimos con expertos de la Universidad, conservacionistas, ganaderos, sector cinegético… detectamos que hay puntos de partida aparentemente irreconciliables y que las partes no confían en nuestros datos cuando tenemos uno de los mejores censos a nivel europeo del lobo. El ganadero piensa que no hacemos lo suficiente para cumplir el Programa, y los conservacionistas creen que no deberíamos hacer ninguna extracción. Haremos que el Programa del lobo se cumpla, el cual permite extraer hasta un máximo de 42 ejemplares en este año. Según las previsiones, creemos que podremos cumplirlo, aunque es un tema complejo, actuamos bajo el marco de una norma, que ampara las actuaciones que se programan desde un punto de vista técnico y científico. El plan también contempla medidas preventivas, por lo que sacaremos una línea de ayudas a la prevención, que incluye la financiación de cercados fijos y móviles se dará dinero por metro lineal y por primera vez vamos a financiar la compra y mantenimiento de mastines para guarda de ganado. También se realizarán medidas de protección colectivas, cercados como el de Somiedo, en el que los ganaderos pueden meter el ganado. Esto, combinado con los dispositivos de seguimiento que ya en el año pasado tuvo una línea de subvención desde Ganadería, los collares de localización GPS, podrá dar tranquilidad al ganadero. Estamos preparando un proyecto piloto en Picos con las DOPS de Gamonedo y Cabrales y espero que en el futuro, los rebaños en extensivo puedan ir dotados de estos sistemas de seguimiento.
-Usted está dentro del Grupo de Trabajo regional que desarrolla el nuevo Plan Estratégico de la PAC, ¿cómo va la negociación?
-Dentro del trabajo conjunto que desarrollamos todas las Direcciones Generales, en el Plan Estratégico de la PAC estamos teniendo posición, que no teníamos, dando voz en Madrid. Asturias y la zona cantábrica es diferente, tenemos unos pastizales de montaña que pueden ser suelos de alto valor natural. Ya el equipo anterior lo tenía claro, y mantenían sinergias con el resto de la España Atlántica, pero estábamos poco posicionados, porque es difícil tener peso porque es una región pequeña con poca población, pero si damos aportaciones, acudimos a las reuniones con propuestas, volvemos a entrar en la rueda. Estamos incluyendo dentro de la nueva PAC las áreas protegidas como un factor diferencial para, que alguien que viva en un parque natural, tenga un incentivo en la línea de ayudas, ya que está coexistiendo con unas limitaciones normativas adicionales y en un entorno con fauna silvestre.
-¿Qué pasos se están dando desde Asturias?
-Tener voz y aportar datos técnicos es importante. Tenemos que unirnos, el conjunto de regiones de la zona Cantábrica tiene el mismo manejo en extensivo, estamos dando pasos con ellos. La nueva PAC es verde, nuestro modelo tradicional, no utilizamos fertilizantes, no utilizamos regadíos, es sostenible, limitamos las emisiones, maximizamos la absorción. Por ejemplo, en la nueva PAC nos piden requisitos ambientales con los que Asturias puede salir beneficiada por su forma de aprovechamiento sostenible y manejo tradicional. Por ejemplo, nos piden que en el 2030 tengamos el 30% de los espacios protegidos y tenemos el 34% desde el año 90. Vamos muy por delante, tenemos todas las condiciones para serlo, tenemos que creérnoslo, tenemos que interiorizarlo.
-¿Se verán cambios en la gestión de los daños de la fauna salvaje?
-En el presupuesto es el capitulo que cuenta con más financiación, casi dos millones de euros al año, incluye daños en los cultivos y los daños por decesos ganaderos. Tenemos 6.000 expedientes al año, con unos medios personales limitados y un baremo de pago de daños antiguo, con lo que el afectado cobra poco y tarde. Estamos reorganizándonos, sacaremos un nuevo baremo de precios actualizado. Trabajamos para hacer un plan de choque, los expedientes tienen que ir más rápido y tener más agilidad en la tramitación. Hay daños que se tardan meses en pagar por cuestiones administrativas. Además, ya establecimos un canal en la colaboración con Ganadería, para que si suceden decesos por causa del lobo y estás sometido a un plan de mejora por incorporación y te influye en el número de animales que te exigen, tienes que tener un tratamiento diferencial, una prórroga, hay que ser sensibles. Nadie quiere tener ni daños ni pérdidas, quiere defender lo suyo, y es necesario que paguemos lo justo y rápido.