Las vacas son su pasión. Aunque en Casa Manolero siempre hubo vacas, Manuel Fernández Mora decidía hace 20 años ponerse al frente de la ganadería familiar junto a su mujer tras haber compatibilizado la ganadería en su tiempo libre con su trabajo en una cooperativa forestal de la que fue socio. En ese momento apostaron por la profesionalización, construcción de infraestructuras y la compra de animales de raza Frisona de calidad para la mejora genética. Es conocida su afición a los concursos ganaderos. Actualmente comparte la titularidad de la ganadería con su hija, que es socia no trabajadora, aunque no descartan el relevo.