Campoastur es un referente en lo que a cooperativismo se refiere. A través de sus 20 localizaciones en la región da servicio actualmente a 7.000 socios, cifra que este año ha incrementado en cerca de 300 altas. Iniciaban 2019 recogiendo el premio Industria 4.0 de Caja Rural de Asturias y valoran como satisfactorios los resultados del ejercicio. Cuentan con varios proyectos, entre ellos una nueva apertura en el Polígono Industrial de Jarrio en el primer trimestre del nuevo año.
-El año pasado arrancaban el año con un premio, ¿en qué momento está el proyecto galardonado?
–Se trata de un sistema predictivo de la demanda. La fase inicial se ha finalizado, y el año que viene daremos continuidad a los parámetros iniciales. Hemos realizado la geolocalización de las explotaciones, las bases de datos de transportistas y clientes así como la puesta en común de todos los pedidos para tener un histórico y retroalimentar el sistema para tener datos de la periodicidad de los pedidos. Ahora tenemos que consolidar esto con un desarrollo a mayores, donde las pequeñas deficiencias se vayan limando y darle utilidad real. Por otra parte hemos puesto niveles en algunos silos que mandan automáticamente la información de su, y eso ya funciona perfectamente.
-Uno de sus productos estrella es el pienso ecológico Ecofeed. ¿Se nota el incremento a la producción ecológica?
-Cada día el consumidor tiene más preocupación por el medio ambiente. El tipo de producciones de la Cornisa Cantábrica, con explotaciones no excesivamente grandes, de economía familiar, encaja con la perspectiva ecológica, y también es un tema de mentalidad, también influye tener suficiente base territorial para poder atender a los animales de manera menos intensiva. Se nota un crecimiento importante, que revierte también en el pienso, que es un producto que distribuimos en todo el norte de España. Nos exige mucha responsabilidad, sabemos que el cierre de materia prima no es como el convencional, se hace a largo plazo, hay que garantizar al productor que vas a tener suficiente materia prima para poder suministrar producto a todos. Además contamos con nueva tecnología, la fábrica tiene solo tres años. La producción ecológica será importante para el desarrollo agrícola porque competir en los mercados convencionales con la dimensión asturiana es muy difícil, lo que va como anillo al dedo es el producto ecológico y de calidad, que tiene gran demanda. Creemos que es un tema de futuro y un buen camino para el desarrollo del sector.
-Entre los servicios que ofrecen ¿cuál es el más demandado?
-En servicios tenemos dos apartados, los de producción animal y los agrícolas (maquinaria, plantación de pomaradas, recolección de manzana de sidra…). En el primer apartado el que más valoran los últimos años es el de sustituciones. El resto son igualmente importantes porque contar con personal técnico agronómico y veterinario que preste un asesoramiento de cara a la rentabilidad de las explotaciones, es algo que todo el mundo debiera de valorar, pero sustituciones entra dentro de la sensibilidad emocional, porque agradeces estar libre en una fecha concreta o cuando tienes una enfermedad y te sacan las castañas del fuego. En este sector tan complicado en el que el tiempo libre es escaso y la atención a la granja es tan intensa, es donde más se necesita un servicio como este. Actualmente el servicio hace más de 27.000 horas para más de 150 explotaciones, es un servicio generalizado. No podemos dar menos importancia a los servicios veterinarios, agronómicos, carros mezcladores, maquinaria agrícola, asesoramiento, ADS… hay muchos. La cooperativa se caracteriza por ofrecer un asesoramiento integral. En la parte de producción vegetal se incluye el área de maquinaria general, la parte agrícola de plantar y recolectar el maíz y raigrás, y está el apartado de manzana de sidra. Este año tendremos cifras muy buenas en toneladas recogidas y de calidad. Hemos tenido 56 personas recogiendo manzanas en cuadrillas simultáneamente. Recogeremos dos millones de kilos y la comercialización será de 6.000 toneladas.
-¿Cómo está funcionando la tienda de Oviedo?
-Es la más urbana de las que tenemos. Hemos cumplido el año el 2 de noviembre. Planteábamos un cambio lento, una continuidad y así ha sido. Adquirimos esta propiedad con mercancías y empleados, queríamos hacer una adaptación de personal y clientes, mantenemos muchas cosas aún de los anteriores propietarios, las ventas han sido muy satisfactorias y estamos contentos con el desarrollo. Es una tienda a la que acuden además de los profesionales, consumidores amateur. Es una tienda de jardinería, horticultura, pequeñas producciones avícolas, aficionados al mundo rural, y también de gente jubilada que reside en Oviedo pero mantiene casa y finca en el medio rural y se aprovisiona en nuestra tienda de lo que necesita para los fines de semana.
-Campoastur ¿apuesta por los productos con marca propia?
-Llevamos tiempo elaborando una gama de productos Campoastur que principalmente dan salida a productos de nuestros socios, los abanderados son la sidra, la faba asturiana IGP y verdina de Asturias. Dentro de la sidra tenemos las marcas Campoastur DOP y Gallu Pintu. Las dos se producen con manzanas de nuestros socios, hacemos sobre 100.000 litros. También vendemos a llagares asturianos. En la parte de la faba, tanto de granja como verdina, contamos con instalaciones de selección. Algunos productores seleccionan y comercializan directamente, pero hay un grupo de agricultores inscritos a un servicio técnico, Atria, donde la cooperativa les asesora en el cultivo y comercializamos sus fabas. Comercializamos faba de la IGP, algo en graneles dentro y ofrecemos distintos envases para el consumidor particulares y hostelería. A parte de eso hacemos una serie de productos vinculados al sector, al medio rural como la miel, las galletas de mantequilla, arroz con leche o mermeladas de producciones asturianas: de arándano, frambuesa, kiwi y manzana. El año pasado sacamos las fabas con compango, estamos decidiendo alguna referencia nueva en esa línea.
-¿Qué previsiones tienen para el próximo año?
-Tenemos prevista una nueva apertura para el primer trimestre de 2020 en el polígono industrial de Jarrio, estamos en fase de adecuación y preparación. También tenemos varios proyectos de innovación, somos representantes de dos grupos operativos y esperamos ponerlos en marcha. Son proyectos de base sólida, en los que llevamos trabajando mucho tiempo.
-¿Y notan la incorporación de la mujer en el sector?
-Tenemos una presidenta, máximo cargo de representación de la cooperativa. En el Consejo Rector, está acompañada de otras tres mujeres, de diez personas, cuatro son mujeres. En la sectorial de la manzana la presidenta y vicepresidenta son mujeres. Desde Campoastur siempre se ha apoyado a la mujer rural, somos el único proyecto que conocemos a nivel europeo con estas cifras femeninas. Asturias es un buen ejemplo del papel que desempeña la mujer rural.