El vicepresidente del Gobierno y consejero de Infraestructuras, Medio Ambiente y Cambio Climático, Juan Cofiño, ha abogado por la concertación social en Asturias como la mejor fórmula de gobernanza para afrontar la transición hacia una economía de bajas emisiones de carbono. Ha destacado la importancia de que trabajadores, empresarios y Gobierno del Principado analicen juntos “los mecanismos y proyectos que debemos de poner en marcha para no errar en la estrategia”.
Cofiño, que ha realizado estas declaraciones durante la presentación del Modelo de gobernanza regional para la transición climática de Asturias, realizado hoy en el marco de la Cumbre del Clima (COP25) que se celebra en Madrid, ha subrayado que la concertación ha sido “un elemento diferencial que ha permitido a Asturias afrontar las crisis económicas de las que hemos salido con un modelo de acuerdo social que queremos poner en valor”. En este sentido, ha indicado que los principios de la concertación “son ahora más aplicables que nunca porque tenemos que ser capaces de identificar todos los impactos negativos a los que tendremos que responder en la transición económica y todas las oportunidades que hemos de favorecer para seguir apostando por el progreso y económico y el bienestar social”.
Tras afirmar que el territorio del Principado es menos vulnerable al cambio climático por su situación geográfica y orográfica, Cofiño ha señalado, sin embargo, que la comunidad resulta muy sensible a los impactos de la crisis del clima sobre la economía, “por las características de su tejido industrial, muy intensivo en emisiones de gases de efecto invernadero, y por la existencia de un parque de centrales termoeléctricas basadas en combustibles fósiles”.
Además, ha señalado que la descarbonización de la economía afecta a amplios sectores, no solo al energético y a la minería, “sino también al del cemento, la siderurgia y la metalurgia, el sector químico o el transporte, todos ellos con presencia en nuestra región y, por tanto, altamente afectados”. Entre los ámbitos que pueden salir beneficiados ha citado el turístico, por la suavización de temperaturas; el agrario y forestal y, en general, el relacionado con la utilización de biomasa, que puede aumentar su productividad.
El Gobierno de Asturias defiende una transición productiva “justa e inclusiva”, aunque el consejero ha apuntado que “no va a ser fácil de conseguir que sea pausada, a la vista de indicadores como la evolución de las emisiones de gases de efecto invernadero o la caída de la generación eléctrica con carbón”. Ha añadido que estos datos ”marcan una tendencia que indica que la descarbonización tiene un ritmo mucho más rápido de lo que se ha marcado en la hoja de ruta española presentada a Europa”, por lo que el Principado está obligado a responder “con más agilidad y audacia que en otros lugares para que la crisis climática no traiga como consecuencia una crisis económica social”.
Cofiño ha repasado la hoja de ruta de la UE hacia la neutralidad climática en 2050. En el ámbito industrial, ha apostado por un “respaldo a la industria a, través del mejor marco regulatorio posible para que ni la producción ni los productos se vean gravados por un coste medioambiental que otros países, que no han iniciado aún su transición ecológica, no aplican
También se ha referido a las “necesarias partidas económicas que deben incorporarse año a año en los presupuestos para responder adecuadamente a los efectos del cambio climático y prevenir y paliar las consecuencias de una meteorología más extrema y que previsiblemente será cada vez más frecuente”.
En el ámbito de las infraestructuras, la defensa ante inundaciones y avenidas en zonas fluviales, la protección de la costa y de las infraestructuras portuarias o la prevención de argayos “serán capítulos a los que habrá que destinar recursos crecientes, ha asegurado. Y ha expuesto, igualmente, la necesidad de dedicar recursos adicionales para responder a la mayor virulencia de plagas y especies invasoras o a episodios como olas de calor o situaciones meteorológicas que propicien una mala calidad del aire, en el área de sanidad.
El vicepresidente ha resaltado que el Gobierno de Asturias está trabajando ya para crear la Comisión de Coordinación de Acción por el Clima en Asturias, cuyo cometido será el diseño de la hoja de ruta de una estrategia de gobierno para integrar transversalmente el cambio climático en todas las políticas. “Contar con los agentes sociales para desarrollar esa estrategia es imprescindible y creemos haber demostrado que tenemos un inmejorable punto de partida en la concertación”, ha remachado.
En el acto han intervenido los secretarios generales de UGT Asturias, Javier Fernández Lanero, y de CC.OO. Asturias, Jose Manuel Zapico, y el vicepresidente de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade), Guillermo Ulacia, y ha contado también con la participación de la viceconsejera de Medio Ambiente y Cambio Climático, Nieves Roqueñí.