El Gobierno de Asturias ha remitido al Ministerio de Cultura la documentación justificativa de la propuesta de la cultura sidrera asturiana para su inclusión en la lista representativa de la Unesco, que daría paso a la posibilidad de ser declarada patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
El Principado completa de este modo la fase técnica del proceso que ha desarrollado a lo largo del último año el comité director para la elaboración de la candidatura, dirigido por las consejerías de Educación y Cultura y Desarrollo Rural, y apoyado por los responsables de la Denominación de Origen Protegida (DOP)Sidra de Asturias.
En el comité han participado antropólogos, historiadores, especialistas en el mundo de la madera y técnicos de la Administración que han sabido condesar la idiosincracia, el simbolismo y la pluralidad de la cultura sidrera.
En la documentación técnica remitida al Ministerio de Cultura, que está ajustada a las especificaciones de la Unesco, se describe detalladamente la cultura sidrera asturiana y se hace hincapié en sus elementos constitutivos, sus rasgos identitarios y su especificidad. El expediente incluye un vídeo y un dosier fotográfico de gran calidad que captan de forma sintética y representativa la esencia de la cultura sidrera, de cara a explicar su originalidad y relevancia.
El documento incluye todo el proceso de elaboración de la sidra, desde la plantación de manzanos al embotellado, la posterior comercialización y el consumo doméstico, además de explicar cómo en la cultura sidrera se combina lo comunitario, lo lúdico y festivo, la celebración o las formas de socialización.
El trabajo explica que la sidra configura una cultura inmaterial genuina, en la que tienen cabida manifestaciones artísticas (música, pintura, literatura…) con sus propios rituales y normas internas escritas y no escritas.
El documento, que considera la sidra “uno de los principales iconos de Asturias”, incide en el gran respaldo social que la candidatura ha logrado concitar en el Principado y el intenso proceso de participación ciudadana que ha acompañado a la preparación de la propuesta.
Gracias a la labor de 181 embajadores de la sidra, se han gestionado libros de firmas en los que se han recogido los testimonios de apoyo de 17.697 personas, a los que hay que sumar 2.465 adhesiones a través de la página web abierta para difundir la propuesta. En las redes sociales habilitadas para el apoyo de la candidatura se registraron hasta junio cerca de 2.000 seguidores, con más de 20.000 interacciones.
A este respaldo popular se suma el apoyo de diversas instituciones, como la Universidad de Oviedo o la Federación Asturiana de Concejos, y la concesión a la cultura sidrera del Moscón de Oro 2019, otorgado por la Asociación Amigos de Grado.
Tras la entrega al Ministerio de Cultura de la documentación técnica se abre un nuevo proceso, supeditado a la apertura por parte de la Unesco de un plazo para que España pueda presentar nuevas candidaturas a patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
En la actualidad se está evaluando la candidatura de los Caballos del Vino de Caravaca de la Cruz, en Murcia, y se desconoce aún cuándo se podrá presentar por parte de España una nueva propuesta. En el momento en el que se abra esa posibilidad, la cultura sidrera asturiana tendrá que competir con iniciativas procedentes de otras comunidades autónomas. La decisión sobre la fecha de la candidatura asturiana es potestad del Consejo del Patrimonio Histórico Español.