El pasado 6 de diciembre se inauguraban oficialmente con un día de puertas abiertas las instalaciones de la Yeguada Finca Maeza en Sariego. El acto fue un previo al Concurso Territorial de Salto que allí se desarrolló ese mismo fin de semana, un concurso navideño coincidiendo con San Nicolás haciendo un guiño a los años en los que sus propietarios vivieron en Centroeuropa. “El proyecto nació hace nueve años, nuestra hija Cristina es amazona y de ahí nuestra afición por el caballo de deporte español y la cría. Realmente pensamos en algo más pequeño, pero como hubo demoras por razones varias, ahora contamos con unas modernas instalaciones en una finca de 13 hectáreas”, explica Cruz Maestre, su propietaria.
El primer paso fue elegir ubicación y Sariego reunía las condiciones, siendo un concejo “llano y muy ganadero”, para ir adquiriendo algunas fincas y poner la semilla de su proyecto. Lo que comenzó como un hobby se convirtió en una pasión y Yeguada Finca Maeza cría caballos de deporte español con orígenes europeos destinados especialmente al salto. “Tenemos 48 animales, algunos criados por nosotros y tres jinetes que se encargan de ponerlos en competición. En el mercado se venden según las calidades y cualidades de los equinos. Para tener buenos caballos hay que criar, para tener criterios en la elección de madres y sementales, no es un tema fácil, si no criaría todo el mundo y lo haría bien, no es así. Y tiene ese lado romántico de la ilusión, el día que tengas un caballo bueno lo vas a disfrutar”, afirma Maestre. “También queremos que en nuestra región haya más competición. Vamos a coincidir con la recuperación del Club Hípico Astur, lo que es positivo porque cuanta más actividad, más riqueza se crea en la región”, puntualiza. Yeguada Finca Maeza tiene 21 trabajadores y crea también puestos de trabajo indirectos (veterinarios, herrador, fisioterapeutas, mantenimiento…).
Tras el éxito del territorial San Nicolás, su idea es que en verano puedan estrenar la pista con un nacional “si nadie nos lo impide”, incide Maeza.
Instalaciones
El edificio principal es de uso social y alberga las oficinas y las aulas, donde ya se han impartido cursos de formación, el primero de ellos de jefe de pista y diseñador de recorridos bajo la dirección de Avelino Rodríguez Miravalles, jefe de pista del Concurso Internacional de Las Mestas.
En un centro hípico lo más importante son las pistas, y Yeguada Finca Maeza tiene una exterior de 50 por 100 metros y el picadero interior muy luminoso de 31 por 86 metros. “No mide 90 porque quisimos salvar de la corta un roble. Ambas tienen un sistema de riego de flujo-reflujo que mantiene estable el grado de humedad de las pistas”, puntualiza Cruz Maestre. El sistema de aleros para evitar la lluvia al salir de cuadras para ir al picadero ha sido fruto “de todo lo que nos hemos mojado en estos años teniendo en cuenta que en Asturias llueva bastante”, relata Cruz.
Algunas otras joyas de la corona en estas instalaciones ecuestres son el caminador para ocho caballos, amplios boxes paridera en la zona de cría de 36 metros cuadrados así como los boxes de yeguas de cría tienen 18 metros cuadrados, un box con zona de vigilancia o sala de aqua training con un caminador en seco y otro de agua salada, único en Asturias. “Decidimos implantarlo porque una de nuestras potras tuvo un accidente y rompió un hombro, no teniendo ningún lugar en la región para llevarla a rehabilitación. Lo usamos como rehabilitación y como puesta en forma de nuestros caballos y en un futuro quizá se pueda abrir a otras personas con un animal lesionado que les pueda interesar, es muy novedoso”, explica Maestre.
La primera vez que los potros salen con sus madres a paddock, cuentan con uno vallado con madera sin pastor eléctrico. En ocasiones siguientes disponen de otro paddock con pastor de poca intensidad para que vayan aprendiendo a respetar los cierres y cuando crecen pasan a paddocks más amplios con pastor. Cercano a los paddocks discurre por la finca un pequeño riachuelo. Otra importante zona es la de las cuadras o naves de deporte, Yeguada Finca Maeza dispone de cuatro, una de ellas con salida directa al picadero donde se alojan los caballos de deporte con los que compite Fidel Dávila, su primer jinete. Todas disponen de 11 boxes, secador por infrarrojos y guarnés. Otra zona de la finca está habilitada como almacén de piensos y forrajes así como aparcamiento.
En este proyecto además de la fuerte inversión económica del matrimonio formado por Cruz Maestre y Thomas Bares, se ha puesto mucha ilusión, la misma con la que nos hablaron de cada uno de sus caballos en la visita guiada que daba a conocer sus instalaciones, en especial de Altauer, primer animal criado por Yeguada Finca Maeza.