El Principado ha autorizado un gasto adicional de 1.139.000 euros destinado a subvenciones para los ganaderos en zonas de montaña y con limitaciones naturales específicas. Esta cantidad, la primera que se ejecutará con cargo al crédito extraordinario, forma parte de las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC) y complementa los pagos ya abonados por este concepto en la campaña de 2017: 7.859.855 euros.
La Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales prevé aportar durante los próximos días unos 2.277.000 euros repartidos entre 5.753 beneficiarios. De esta forma, los productores cobrarán el 100% de esta subvención correspondiente a la campaña 2017, que supone unos 10,1 millones para estas zonas.
La consejería ha abonado hasta ahora ya a los ganaderos asturianos más del 90% de las ayudas de la PAC en concepto de pagos directos, 60.970.524 euros. Además, se están tramitando subvenciones por valor de otros 1.840.033. El plazo de liquidación finaliza el 30 de junio.
En Asturias, el número de ganaderos que percibe ayudas de la política agrícola europea rondan los 10.000.
Las ayudas directas de la PAC son medidas de apoyo a las rentas de los agricultores y ganaderos financiadas íntegramente por el Fondo Europeo Agrícola de Garantía Agraria (Feaga). La cuantía se destina a las subvenciones desacopladas, es decir, no vinculadas a la producción (como los pagos básico y verde), y a las subvenciones para jóvenes, así como a las ayudas acopladas o vinculadas a la producción. Estas últimas se dirigen, en su gran mayoría, a explotaciones que mantengan vacas nodrizas, de vacuno de cebo, vacuno de leche, ovino y caprino.
El objetivo de estos pagos directos es proporcionar un nivel de vida razonable a los agricultores y ganaderos y permitir una cierta seguridad a sus niveles de renta, al mismo tiempo que ayudan al sector a modernizar sus explotaciones en un contexto de contribución a la conservación del medio ambiente y del paisaje rural.
La ayuda a los pagos compensatorios en zona de montaña o con limitaciones naturales significativas, consistente en un importe base por hectárea indemnizable con un límite máximo de 40 hectáreas, persigue compensar la totalidad o una parte de los costes adicionales y las pérdidas de ingresos que supone la producción agrícola en las áreas citadas.