María Josefa Vega Suárez, ganadera y empresaria de turismo rural cuenta su experiencia, las ventajas e inconvenientes del día a día

María Josefa Vega Suárez tiene su ganadería de Holstein en Logrezana (Carreño). Es un claro ejemplo de mujer comprometida con el medio rural que ha apostado por la diversificación con el agroturismo. Es presidenta de la Asociación de Mujeres Rurales de Carreño, representa al movimiento asociativo de los concejos del Grupo de Acción Local ADICAP de Cabo Peñas y pertenece al Consejo de ASA en representación de la Cooperativa de Gozón. Es una luchadora incansable y cree que para que el medio rural no pierda población “es fundamental dotarlo de servicios”, además reconoce que la mujer “es el pilar básico, y ahora cuenta con las herramientas (ayudas y subvenciones, formación e internet) para emprender y hacer frente a proyectos de diversificación para compatibilizar con la agricultura y ganadería”.

Esta ganadera opina que “si se tiene previsto mirar los beneficios de producción integrada para Asturias, y el reporte económico añadido para los profesionales, sería interesante siempre y cuando fuera con una partida económica destinada para ello. Cuando un veterinario nos receta por fuerza mayor un medicamento tenemos pérdidas por el no aprovechamiento de la leche de ese animal un periodo de tiempo”. Y con respecto a la polilla guatemalteca, “solo queremos plantar patatas porque las come nuestra familia, el problema es la plaga, y parece que somos nosotros los culpables.

Experiencia personal

Nacida y criada en una granja “de economía de subsistencia” en la zona rural de Gijón, María Josefa Vega Suárez se casó y fue a vivir para Logrezana, donde su familia política tenía cinco vacas, pero no venía del sector ganadero. Hasta el nacimiento de su hijo, trabajó en una boutique de alta costura, pero renunció a su vida profesional hasta que se planteó una alternativa que la permitiese compaginar ambas cosas. Tras informarse y ver las ayudas y líneas de apoyo a la incorporación de jóvenes en aquel momento, creó junto a su suegra la primera Sociedad Civil en Asturias, lo que les supuso grandes complicaciones para la elaboración de estatutos, ya que no había antecedentes en la región y necesitó contratar a un abogado para ello. Tras la prejubilación de su suegra se quedó al frente de la sociedad y se plantea la profesionalización con más inversión, más animales, más cuota láctea… “Como tampoco veía muy claro el tema de la cuota, yo quería diversificar y apostar por el Turismo Rural y con la ayuda del Plan Leader Casa Jesusa (www.casajesusa.com) abría sus puertas en 2005 y paralelamente continué con la ganadería”, relata. “Posteriormente compré otro caserío, lo rehabilité y pude hacer otras tres casas rurales: Casa Pedregal, La Llosa y La Tenada)”, explica Hace seis años se sumó al proyecto regional ‘Saboreando Asturias’ y sus casas pertenecen a la Ruta del queso y las lecherías ofreciendo además del alojamiento la experiencia de la visita con degustación. Actualmente tiene 38 animales de raza Holstein, apuesta por la recría de novillas y la mejora genética, probando a lo largo de los años diferentes modelos de gestión. Los concursos de ganado son otra de sus pasiones y acude al regional de Gijón.

Plan Leader

Recordar que hasta el 15 de abril está abierto el plazo para solicitar las subvenciones del Plan Leader a través de los Grupos de Acción Local con el siguiente presupuesto: Camín Real de la Mesa (1.325.984,07); Ese-Entrecabos (1.625.935,94); ADICAP (607.697,57); Bajo Nalón (988.403,54); Comarca de la Sidra (1.031.994,50); Alto Nalón (909.009,49); Alto Narcea-Muniellos (1.101.053,83); Montaña Central (1.352.712,90); Oscos-Eo (771.547,10); Oriente (1.680.350,37) y Navia-Porcía (1.632.545,56).

La carencia de banda ancha

Las nuevas tecnologías son una gran oportunidad para las zonas rurales, una puerta abierta al mundo y una herramienta básica para el emprendimiento. “A través de internet podríamos tener acceso a la gestión administrativa de forma telemática, así como a formación on line al igual que podríamos promocionar y vender nuestros productos a través de la red. Es una injusticia que en la zona rural no tengamos las mismas posibilidades que en las ciudades, estamos limitados y me refiero a la zona rural de toda la región, incluida la zona centro y en especial Carreño que es donde resido”, manifiesta María Josefa Vega. “En ocasiones pierdo clientes por el tema de la lentitud de internet en las casas rurales e incluso también pierdo publicidad ya que se cuelga internet y dejan de compartir fotos o de poner comentarios positivos sobre las casas rurales”, finaliza. María Josefa Vega incide en la necesidad de un “mayor esfuerzo” por parte de las administraciones tanto central como regional y ayuntamientos para que la zona rural cuente con un servicio de internet óptimo “imprescindible hoy en día”.