En una región donde el despoblamiento de las zonas rurales es la tónica más habitual El Campo de Asturias se desplazó a visitar a los vecinos de Trapa y La Vega, localidades que comparten además de asociación cultural su espíritu de colaboración por la mejora del entorno en el que viven. Muestra de que la unión hace la fuerza, el pasado diciembre se llevaron el galardón de ‘Pueblo Afayaízu’ de Langreo, dotado con 25.000 euros para inversiones y 8.000 euros para suministros, es decir, materiales con los que realizar trabajos de mejora. Sus planes más inmediatos serán utilizar el dinero en un parque infantil o zona recreativa, así como para arreglar accesos y caminos.
Trapa y La Vega cuentan con cerca de 90 vecinos a los que hay que sumar los que vienen de fin de semana y vacaciones. A raíz de una comida popular organizada hace tres años a través de las redes sociales, concretamente del Facebook, se reunieron 110 personas y decidieron que la cita no quedase en una comida puntual, sino que era necesario organizarse para dinamizar a ambas localidades. Dicho y hecho. Desde hace dos años que se creó la Asociación Cultural y de Festejos ‘Xente de Trapa y La Vega’ y con la buena sintonía que existía con Armando Grana, alcalde de barrio de la parroquia de La Venta, los vecinos comenzaron a organizarse. Fue Grana el que animó a presentar candidatura a ‘Pueblo Afayaizu’ de Langreo y conseguirlo ha sido para los vecinos la recompensa al trabajo realizado.
Las sextaferias para el arreglo y mantenimiento de caminos es algo habitual en estos pueblos en los que los vecinos reservan en sus agendas los sábados estipulados para ello, jornadas en las que la colaboración es el detonante. “Nos podemos juntar hasta 40 personas, lo primero que hicimos fue arreglar los espacios más deteriorados como los caminos, las fuentes, el pozo… trabajamos en armonía y unión toda la mañana hasta que se finaliza el trabajo para después finalizar la jornada con una comida. También organizamos las fiestas del pueblo además de otras actividades como excursiones la recuperación de la cabalgata, y sobre todo fechas importantes para los niños como carnaval, Halloween…”, explica Carlos García, presidente de la asociación cultural y de festejos.
Otra característica de Trapa y La Vega es que son localidades que cuentan con gente joven y niños. De los 76 vecinos habituales, 17 de ellos son niños, el fin de semana la cifra se puede incrementar a los 20 y en verano pueden pasar de los 40 niños. “Este es uno de los motivos por los que queremos crear un espacio para ellos, un parque, para que tengan un lugar donde reunirse y los que viven fuera quieran seguir viniendo al pueblo”, comenta Patricia Otero.
La Asociación Cultural y de Festejos ‘Xente de Trapa y La Vega’ cuenta con un local social cedido por una vecina en el que ambos pueblos trabajaron para rehabilitar y actualmente es punto habitual de reunión. El último fin de semana de julio ambas localidades comenzaron a celebrar su festividad, ya que al pertenecer a la parroquia de La Venta donde la Capilla de El Carmen es muy significativa no contaban con fiesta propia.
“Estamos estudiando presentarnos a esta edición de Premio Príncipe de Asturias a Pueblo Ejemplar”, reconoce Armando Grana al preguntarles por su próximo objetivo, y es que méritos no les faltan. De la primera comida organizada en Facebook a la que asistieron 110 personas, la Asociación Cultural y de Festejos cuenta en la actualidad con 300 socios, en su mayoría de la zona o familias con raíces en las localidades pero que residen en Bilbao, Cáceres, Barcelona, León, Mallorca o Bélgica, y no hay reto que se les resista. Los vecinos de Trapa y La Vega muestran su agradecimiento a la Comisión de La Nisal, La Flor de Lada y destacan “la cercanía del Ayuntamiento de Langreo que entienden nuestras necesidades y las atienden dentro de sus posibilidades”, afirma Grana.
A raíz de recibir el premio de ‘Pueblo Afayaízu’ de Langreo están organizados en una Junta Vecinal en la que participa un representante de Trapa, otro de La Vega, el alcalde de barrio y la asociación cultural para decidir de forma asamblearia sobre temas de interés común.