El cebadero ‘Las Ubiñas-Valles del Oso’ nació de la demanda de un grupo de ganaderos que apostó por fomentar un cebadero. La financiación para la construcción fue en un 50% municipal a través de Fondos Mineros y el otro 50% de la Consejería de Desarrollo Rural. Se creó una sociedad de explotación en la cual participaba el Ayuntamiento de Quirós, y se decidió que pudieran ser partícipes los ayuntamientos limítrofes como Pola de Lena, Teverga, Proaza y Santo Adriano. Los primeros 200 terneros entraban en el cebadero en 2012 y desde principios de 2014 la sociedad ya la forman exclusivamente los ganaderos. Las expectativas de 2017 pasan por comercializar 800 terneros. “La idea es que hubiese más cebaderos para que pudiesen establecer una especie de red para una gestión conjunta que abaratara los costes”, afirma Rubén Fernández. Por un lado los ganaderos que cebaban en su casa en condiciones no idóneas han solucionado los problemas de purines y residuos, y por otra parte se han incorporado ganaderos que no cebaban.
-¿Qué capacidad tiene el cebadero?
-De 350 a 400 terneros, que se ceban en dos ciclos, lo que supone que al año se sacrifican unos 800 animales.
-¿Con qué número de socios se cuenta en la actualidad?
-Somos 40 socios pertenecientes a los concejos de Quirós, Teverga, Proaza, Santo Adriano y Lena.
-¿Qué beneficios reporta ser socio del cebadero?
-En primer lugar que los animales ya están colocados en el mercado, están amparados bajo el paraguas de la IGP Ternera Asturiana y creas un valor añadido a ese animal, evidentemente hay un beneficio final. Se realiza una valoración global individualizada, porque no todos los terneros crecen igual, y el que tiene más rendimiento, dará más beneficio al ganadero. Se hace una media de los terneros del cómputo total del año.
-¿Piensan aumentar el cebadero?
-Estamos esperando a ver si se concede una ayuda de la Consejería de Desarrollo Rural, y si nos la conceden hablaríamos de una ampliación para 200 animales más.
-¿Cómo es el día a día del cebadero?
-Tenemos una persona que atiende el cebadero. Por la mañana llega, supervisa los animales, les da de comer, prepara las camas, está pendiente de las vacunaciones, los días de limpieza tiene personal de apoyo así como veterinarios cuando es necesario hacer los tratamientos oportunos. Los animales son cebados solamente con alimentos naturales, cereales y paja de cebada, son alimentos controlados por el Consejo Regulador de la IGP Ternera Asturiana.
-¿Y las ventas?
-Están en manos de las grandes comercializadoras del Principado de Asturias. Vendemos directamente a grandes superficies.
-¿Es una experiencia positiva?
-La gestión de la carne de Ternera Asturiana tiene que seguir este camino, la forma de regular los animales y los ciclos se tiene que realizar mediante cebaderos, que es la forma de estabilizar la demanda y la venta de los animales para regular el mercado. El ganadero tiene el beneficio y sabe lo que cobra por el animal porque tenemos unos precios fijos de kilo/canal, no dependemos del intermediario ni tratante en las ferias.
-¿Cómo es el funcionamiento?
–El animal se va a recoger a las cuadras, el último jueves o viernes de mes el cebadero recoge los animales, se llevan al cebadero y se hace una cuarentena antes de meterlos al cebadero con el resto de animales. El ganadero no tiene que poner ningún dinero. Al final de ciclo el animal se sacrifica, se descuentan los gastos y al ganadero se le liquida la diferencia.
-¿Qué ofrecen las instalaciones?
-Las instalaciones proporcionan que los animales estén en las condiciones óptimas, tienen una capacidad de superficie por animal mayor de la estipulada por la ley. Creemos que si un animal está sano y cómodo, más beneficios va a dar. Se trata de que los animales tengan bienestar para su crecimiento, si el animal está tranquilo y reposado, la carne tendrá mejor sabor y terneza, aunque la raza ya de por sí es una excelente carne ya valorada en el mercado.
-¿Cómo ve el futuro?
-El futuro de la carne de Asturias para regular la producción debería funcionar a través de cebaderos similares al nuestro. La segunda parte es la comercialización, y nosotros la carne la tenemos vendida.